El Papa Francisco falleció a los 88 años tras enfrentar serios problemas de salud en los últimos tiempos, incluyendo una crisis respiratoria asmática que lo llevó a ser hospitalizado en Roma. Durante su internación, recibió oxígeno de alto flujo y transfusiones de sangre debido a una anemia que complicó su estado general.
Jorge Mario Bergoglio, primer papa americano en la historia, había padecido de diversas dolencias a lo largo de su vida. En su juventud, se sometió a una ablación parcial de un pulmón, lo que le generó complicaciones respiratorias que se acentuaron en sus últimos años. Desde 2022, su movilidad se vio afectada, ya que se desplazaba en silla de ruedas y utilizaba bastón en las pocas ocasiones que se presentaba de pie.
Durante los últimos años de su vida, Francisco enfrentó múltiples problemas de salud. Entre ellos, se destacaron dolores en la rodilla y la cadera, además de sufrir una inflamación del colon. Sin embargo, sus dificultades respiratorias fueron las más críticas y lo llevaron a ser hospitalizado en junio de 2023 por una operación de hernia abdominal, donde permaneció 10 días bajo cuidado médico y requirió anestesia general.
En diciembre del mismo año, el pontífice decidió no asistir a la COP28 en Dubái debido a una bronquitis que lo afectaba. A finales de marzo de 2024, canceló su participación en el Viacrucis del Coliseo de Roma, aunque logró oficiar la misa de la Pascua de Resurrección días después.
En febrero del presente año, su salud se deterioró drásticamente y fue hospitalizado en “estado crítico” en el Hospital Gemelli de Roma, lo que lo obligó a suspender indefinidamente sus actividades como líder de la Iglesia Católica. Su elección como papa ocurrió el 13 de marzo de 2013, a los 76 años, tras la renuncia de Benedicto XVI, siendo el primer pontífice americano en la historia de la Iglesia.
Francisco, nacido en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936, era hijo de inmigrantes piamonteses. Su padre, Mario, trabajó como contador y empleado de ferrocarril, mientras que su madre, Regina, se dedicó al hogar y a la educación de sus cinco hijos. Luego de graduarse como técnico químico, decidió seguir el camino del sacerdocio y se unió al seminario diocesano de Villa Devoto.
Completar sus estudios de humanidades en Argentina le permitió luego obtener un título en filosofía en el Colegio San José de San Miguel en 1963. Entre 1964 y 1965, enseñó literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe, y en 1966 en el Colegio del Salvador de Buenos Aires. Posteriormente, estudió teología en el Colegio San José, donde se graduó en 1970.
El 13 de diciembre de 1969, recibió la ordenación sacerdotal de manos del arzobispo Ramón José Castellano. A partir de 1973, fue elegido provincial de los jesuitas en Argentina y al poco tiempo se convirtió en un estrecho colaborador del cardenal Antonio Quarracino. El 20 de mayo de 1992, fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires por Juan Pablo II.
Tras la muerte de Quarracino, Bergoglio asumió como arzobispo de Buenos Aires y en 2001 fue nombrado cardenal, bajo el título de San Roberto Bellarmino. Su popularidad en América Latina fue notable, aunque mantuvo una postura sobria en su trato. En 2002, rechazó ser presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, pero fue elegido tres años después, siendo reconfirmado en 2008.
Francisco se convirtió en el segundo papa en visitar Chile, después de Juan Pablo II, llegando al país entre el 15 y el 18 de enero de 2018. Sin embargo, su visita estuvo marcada por protestas y ataques a iglesias, en un contexto donde los casos de pederastia en la Iglesia estaban en el centro de la discusión pública. El Papa tuvo que pedir perdón por “graves equivocaciones de valoración” relacionadas con el obispo Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales.
Durante su última jornada en Chile, defendió a Barros, calificando las acusaciones de “calumnias”, lo que generó repercusiones negativas tanto a nivel nacional como internacional. La visita del Papa Francisco, que buscaba mejorar la imagen de la Iglesia Católica en el país, terminó siendo recordada por la controversia y el rechazo que provocaron sus declaraciones.