La senadora Isabel Allende, del Partido Socialista, se pronunció sobre la reciente decisión del Tribunal Constitucional que la destituyó de su cargo, en el contexto de la polémica por la fallida compra de la casa de su padre, el ex presidente Salvador Allende. La legisladora expresó su decepción ante la resolución judicial, la cual considera injusta, y reafirmó que su familia siguió todos los procedimientos legales correspondientes en el intento de adquirir la propiedad.
Defensa de su integridad
Allende indicó que, a pesar de la situación, su familia actuó con transparencia y nunca se benefició económicamente de un proyecto que no llegó a materializarse. “Como familia accedimos y seguimos todas las indicaciones legales para la compra, la que nunca se concretó, tal como lo argumentó nuestro abogado, el Sr. Gabriel Osorio, ante el pleno del Tribunal Constitucional. Siempre actuamos de buena fe y jamás recibimos un peso por un proyecto que no prosperó. Estos argumentos al parecer no fueron recogidos por la mayoría del tribunal. Lo lamentamos”, afirmó.
La senadora también se refirió al legado de su padre, asegurando que su memoria “permanecerá intacta” a pesar del fallo del tribunal. “La memoria del Presidente Allende permanecerá intacta. El fallo no la mancilla. Hoy no habrá museo, pero seguirán las calles y plazas con su nombre a lo largo de todo Chile y el mundo, así como su legado político y el cariño de millones de compatriotas”, manifestó con firmeza.
A lo largo de su carrera política, Isabel Allende ha sido una figura destacada en el ámbito público. En su declaración, subrayó su compromiso con la ética en el servicio público, afirmando: “En mis más de 30 años de servidora pública jamás usé mi cargo para beneficio personal y siempre he respetado la Constitución y las leyes”. Esta afirmación resalta su intento por despejar cualquier duda sobre su conducta durante su tiempo en el Senado.