Marisela Santibáñez, actriz y diputada, vivió un momento conmovedor en su encuentro con el vidente Pablo Canaliza, donde buscó recibir un mensaje de su hija Rafaela, quien falleció hace 14 años a causa de leucemia. Este encuentro tuvo lugar en el programa Hay Que Decirlo, transmitido por Canal 13, y dejó una profunda huella en la vida de la congresista.
Rafaela, quien partió a los 12 años, fue víctima de una enfermedad que, tras un diagnóstico desalentador, llevó a sus padres a tomar la difícil decisión de poner fin a su sufrimiento en junio de 2011. Este doloroso episodio marcó a Marisela y a su familia, quienes aún conservan en sus corazones el recuerdo de la pequeña.
La diputada se acercó al programa con el anhelo de escuchar algo de su hija, especialmente en una fecha significativa. “La Rafaela el 22 de octubre iba a cumplir 22 años, ya es grande, ya era necesario para mí…”, explicó Marisela, refiriéndose al deseo de recibir un mensaje de amor y consuelo de su hija.
Un mensaje de conexión y amor
Durante la sesión con Canaliza, este comenzó a transmitir mensajes de los bisabuelos de Rafaela. Según el vidente, “están con la niña. Dice que nunca estuvo sola. Que te acompaña, que está feliz de acompañarte siempre”. Estas palabras, que resonaron en el corazón de Marisela, ofrecieron un sentido de paz al recordarle que su hija siempre ha estado acompañada por sus seres queridos en el más allá.
El canalizador también compartió mensajes más directos de Rafaela, quien según Canaliza expresó: “Dice que una niña no puede estar encerrada, ni podía estar en la condición que iba a quedar de esto. Por lo cual no había vida para ella en eso, dice”. Esta declaración reflejó el entendimiento que la pequeña tenía sobre su situación y el dolor que causaba a sus padres.
Además, el vidente afirmó que Marisela y su esposo, Juan, demostraron gran valentía al tomar la decisión de finalizar el sufrimiento de su hija. “Dice que ustedes tuvieron la hidalguía, con el papá Juan, de hacer este proceso de decir ‘hasta aquí llegó, se acabó, no vamos a seguir con esto porque no es vida para ella’”, expresó Canaliza.
En un momento emotivo, el canalizador reveló que Rafaela había encontrado la paz tras su partida: “Después de la medianoche, dice, finalmente ella se dio cuenta que ella había descansado, porque esto era sufrimiento para ustedes y para ella”. Estas palabras tocaron profundamente a Marisela, quien pudo vislumbrar el alivio que su hija había encontrado.
Además, Pablo Canaliza relató que la pequeña siempre escuchaba a sus padres: “Dice que en el sopor, ella siempre escuchaba como tú le hablabas al oído y te ponías por el costado izquierdo, siempre junto con el papá. Dice que siempre los dos estaban al pie del cañón con ella y que trataban de pelear con todo lo que había”. Este mensaje reafirmó el amor y la dedicación que Marisela y Juan entregaron a Rafaela durante su enfermedad.
Marisela, visiblemente emocionada, pidió al canalizador que le transmitiera su amor a su hija: “Dile que la amo. Pregúntale si es correcto todo lo que he hecho…”. La respuesta de Canaliza fue reconfortante, asegurando que Rafaela se sentía orgullosa de su madre, lo que brindó a Marisela un sentido de tranquilidad en medio de su dolor.