Más de 300 mil chilenos se beneficiaron de la recentísima prescripción de más de un millón y medio de deudas, gracias a la Ley 21.713 de Cumplimiento Tributario. Esta normativa permitió al Tesorero General de la República eliminar deudas de tributos, multas, créditos fiscales y recargos legales que eran cobradas a través del proceso de cobro regulado por el Título V del Libro Tercero del Código Tributario.
Detalles de la Prescripción de Deudas
La ley establece que, para que las deudas sean consideradas prescritas, deben haber sido contraídas antes del 31 de diciembre de 2013. Además, se excluyen aquellas relacionadas con el impuesto territorial y las que se encuentran en controversia respecto a su existencia, naturaleza o monto. Esta medida busca facilitar la regularización financiera de los contribuyentes, tanto personas naturales como jurídicas, que enfrentaban dificultades para cumplir con sus obligaciones tributarias.
Para verificar si existían deudas prescritas, los interesados pueden acceder al sitio web de la TGR ingresando a tgr.cl/certificado-deudas-fiscales/. Al solicitar un certificado actualizado de Deudas Fiscales, las deudas que hayan sido prescritas no aparecerán en el documento. Es importante destacar que este trámite no tiene costo alguno.
Los pasos para obtener el certificado son los siguientes:
En caso de que una deuda no haya sido prescrita, puede deberse a que no cumplía con los requisitos estipulados por la ley. Esto incluye deudas tales como:
- Contribuciones (Formulario 30)
- Cheques protestados (Formulario 6)
- Derechos de aduana (Formulario 15, 17, 18)
- Crédito con Aval del Estado (Formulario 34)
- Crédito Fiscal Universitario (Formulario 36)
- Patentes mineras (Formulario 40, 41)
- Patentes derecho de agua (Formulario 108)
Desde la TGR, explicaron: “Además, si tiene deudas anteriores al 31 de diciembre de 2013 y no fueron declaradas prescritas, ello se debe a que no cumplen los requisitos establecidos en la Resolución Exenta N.º 1.223, dictada por el Tesorero General”.
La implementación de esta ley no solo busca aliviar la carga de los contribuyentes, sino también fomentar la regularización de las deudas tributarias, promoviendo así un ambiente más propicio para el cumplimiento de las obligaciones fiscales. Con esta medida, el Gobierno espera una mayor recaudación fiscal en el futuro, ya que contribuye a que los ciudadanos se sientan menos intimidados por las deudas acumuladas.
Es fundamental que los contribuyentes se mantengan informados sobre esta y otras iniciativas que buscan facilitar el cumplimiento tributario. La modificación de normativas y la introducción de nuevos procedimientos son parte de los esfuerzos del gobierno para mejorar la relación entre los ciudadanos y el sistema tributario.
En resumen, la Ley 21.713 ha sido un alivio para muchos chilenos que, de no haber sido por esta normativa, se habrían visto obligados a lidiar con deudas que parecían interminables. La posibilidad de acceder a un certificado de Deudas Fiscales actualizado representa una herramienta valiosa para quienes buscan regularizar su situación financiera.