El funeral de papa Francisco se celebrará el 26 de abril a las 10:00 horas (4:00 de la mañana en Chile) en la emblemática plaza de San Pedro. Antes de esta ceremonia, el féretro del pontífice será trasladado a la basílica vaticana para que los fieles puedan rendir homenaje.
Detalles de la ceremonia
Se espera que asistan Jefes de Estado y dignatarios de todo el mundo a la ceremonia que será oficiada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re. Al finalizar el funeral, el cuerpo será trasladado a la basílica de Santa María la Mayor, donde será enterrado, tal como lo indicó el papa en su testamento.
Este miércoles, la ceremonia comenzará con un momento de oración liderado por el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien actuará como camarlengo. Durante este evento, que se denomina “la traslación”, el cuerpo del papa Francisco será llevado a través de distintas plazas, empezando por la plaza Santa Marta y la plaza de los Protomartires Romanos. La procesión terminará en la plaza de San Pedro, donde el cuerpo ingresará a la Basílica Vaticana por la puerta central.
En el Altar de la Confesión, el cardenal camarlengo presidirá la Liturgia de la Palabra. Esta ceremonia marcará el inicio de la visita de los fieles, quienes podrán dar su último adiós al papa. Hasta el momento, no se ha definido la duración por la cual permanecerá el cuerpo expuesto al público. Francisco realizó modificaciones en las reglas de los funerales papales, como se detalla en la nueva edición del ‘Ordo Exsequiarum Romani Pontificis’.
El cuerpo del papa Francisco se encontrará en un ataúd de madera, el cual cuenta con un interior de zinc. Este será expuesto directamente en el féretro abierto, una decisión que marca un cambio respecto a las tradiciones anteriores, donde se utilizaba un catafalco. Además, no se colocará el báculo papal durante esta exposición.
Otra de las modificaciones implementadas por Francisco es la eliminación de la antigua tradición que consistía en enterrar a los papas en tres ataúdes: “uno de ciprés, un segundo de plomo y un tercero de roble y otro de madera”. Ahora, el féretro será trasladado de inmediato a la basílica de Santa María la Mayor, cumpliendo así con la voluntad del papa para su sepultura.
En su testamento, Francisco solicitó que su sepulcro fuera preparado en un nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la basílica. El sepulcro, indicó, “debe estar en la tierra; sencillo, sin decoración particular y con la única inscripción: Franciscus”, según lo señalado en el documento publicado tras su fallecimiento a los 88 años.
Con estos detalles, la comunidad católica y el mundo entero se preparan para dar el último adiós a un papa que dejó una huella significativa en la Iglesia y en la sociedad global.