Una intensa oleada de volatilidad afectó nuevamente a los mercados globales, con acciones, bonos y materias primas sufriendo por la creciente incertidumbre relacionada con la guerra comercial iniciada por Donald Trump. Este ambiente de tensión llevó a las bolsas en Asia a registrar su peor día en un año, mientras que en Europa también predominó el rojo. La sesión en Wall Street fue particularmente agitada, con el S&P 500 abriendo con una pérdida del 4,7%, luego experimentando un repunte del 3,4% en menos de una hora, para finalmente cerrar en números negativos tras las amenazas de Trump a China sobre nuevos aranceles del 50% a sus productos si no se retiran los gravámenes de represalia. Los índices de la bolsa de Nueva York cerraron de manera mixta, con el Dow Jones cayendo un 0,91%, el S&P 500 bajando un 0,23% y el Nasdaq logrando una leve alza del 0,1%.
Este movimiento en los mercados se produjo en los últimos minutos de operaciones, cuando Trump ofreció declaraciones desde la Casa Blanca, afirmando que se alcanzarán “acuerdos justos” con los países que están en negociaciones sobre aranceles, pero descartando una pausa en su política de gravámenes. En Chile, la Bolsa de Santiago también sintió el impacto, con el IPSA, su principal índice, cayendo un 3,36% hasta los 7.252,56 puntos. Esta cifra representa su peor sesión desde el 5 de agosto del año pasado, hace ocho meses.
Según BCI Corredor de Bolsa, “en términos relativos, Chile tendría un menos impacto arancelario respecto de otros países a nivel global, especialmente de Europa y Asia”. Sin embargo, señalaron que el impacto indirecto de una menor demanda interna proveniente de China y la volatilidad del tipo de cambio son preocupaciones inmediatas para el mercado bursátil. En el mismo contexto, el dólar cerró en el país muy cerca de los $1.000, habiendo escalado $42 en solo dos sesiones. Las acciones del IPSA sufrieron perdidas significativas, siendo Latam, Vapores y Entel las más afectadas, con caídas del 6,24%, 6,09% y 4,7%, respectivamente.
Las amenazas de Trump de imponer aranceles adicionales del 50% a las importaciones de China se dieron en un momento en que también se preparaban negociaciones con Japón e Israel. El presidente estadounidense publicó varios mensajes sobre estas conversaciones con socios comerciales, lo que contribuyó a la volatilidad del mercado. Además, la Casa Blanca desmintió un informe que sugería que Trump podría considerar una suspensión general de los aranceles, lo que acentuó la inestabilidad. Por su parte, la Unión Europea propuso imponer aranceles del 25% a ciertos productos estadounidenses.