El presidente Gabriel Boric se reunió este lunes con la directiva del Partido Socialista en La Moneda, en un encuentro que se extendió por casi dos horas. La cita se convocó con el objetivo de abordar la crisis política desatada tras la destitución de la senadora Isabel Allende por parte del Tribunal Constitucional.

Previo al encuentro, el PS manifestó su descontento por la falta de alertas tempranas sobre los riesgos constitucionales asociados al caso de Allende. Sin embargo, el diálogo con Boric, que incluyó un reconocimiento de errores por parte del Gobierno, permitió avanzar en la reconstrucción de la confianza entre ambas partes.

Balance positivo tras la reunión

Paulina Vodanovic, presidenta del PS, ofreció un balance optimista al salir de la reunión. Destacó que “el Presidente nos ha expresado el afecto y la consideración por el Partido Socialista y también por nuestra compañera Isabel Allende, de manera tal que nos retiramos con una sensación de tranquilidad, diría yo“.

La senadora también mencionó que el partido espera que las solicitudes formuladas durante el encuentro sean consideradas por el Mandatario. “Estamos esperando también que las peticiones que se formularon en su momento el Presidente las pueda estudiar. Creo que fue una conversación que le agradecemos al Presidente“, afirmó Vodanovic.

Vodanovic añadió que la conversación fue “sin duda en el entendido que fue con mucha sinceridad, con cierta autocrítica y creo que eso se valora en lo humano, pero también en lo político”. Estas declaraciones reflejan un deseo de avanzar en la relación entre el Gobierno y el PS, tras un periodo de tensiones.

La controversia por la destitución de Allende ha dejado una huella en la política chilena, ya que muchos consideran que esta situación podría afectar la estabilidad del Gobierno. La senadora, que ha sido una figura clave dentro del PS, recibió el apoyo de sus compañeros de partido, quienes han expresado su preocupación por el precedente que esta decisión judicial podría sentar.

El Tribunal Constitucional tomó la decisión de destituir a Allende, argumentando que había incurrido en irregularidades al ejercer su cargo. Esta sentencia generó críticas tanto desde la oposición como desde sectores dentro del oficialismo, quienes ven en esta acción un riesgo para la democracia y el sistema político chileno.