La proclamación de Jeannette Jara como candidata presidencial del Partido Comunista desató una ola de críticas y cuestionamientos desde diversos sectores políticos. La controversia surge debido a que Jara aún ocupa el cargo de ministra del Trabajo, lo que ha llevado a la oposición a acusarla de utilizar recursos del Estado para promover su candidatura. Este anuncio se produjo en el contexto de su reciente gira por distintas regiones, donde buscó dar a conocer la reforma al sistema de pensiones.
Los detractores han manifestado su preocupación por la legitimidad de su candidatura, planteando que su rol ministerial debería limitar su participación en actividades políticas. El diputado de la Democracia Cristiana, Ricardo Cifuentes, expresó que “siguen errores no forzados. Ahora el Partido Comunista proclama a una ministra de Estado en funciones. Parece que el orden constitucional no le importa a este Gobierno”.
Reacciones desde la Oposición
La oposición no tardó en reaccionar, demandando la salida inmediata de Jara del gabinete. La bancada de diputados del Partido Republicano anunció que, si Jara no renuncia, recurrirán nuevamente a la Contraloría General de la República. El jefe de la bancada, Cristián Araya, afirmó que “si tiene un mínimo de pudor, debiese presentar su renuncia inmediatamente. No es pudor, ni decencia, es su obligación, porque sienta un precedente grave”.
Además, Araya sostuvo que la proclamación de Jara “demuestra que las últimas semanas estuvo haciendo campaña con recursos públicos”. Esta afirmación se basa en la percepción de que su labor ministerial estuvo marcada por actividades que se asemejan a acciones proselitistas.
Por su parte, el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, también se pronunció al respecto, indicando que “no sé si hay precedentes de un partido político proclamando a una autoridad en ejercicio, como su candidato presidencial. El decoro y el respeto por las instituciones hacían que la autoridad renunciara antes de ser proclamada“. Desbordes cuestionó la falta de respeto del Partido Comunista hacia las instituciones, preguntándose qué acciones tomará el Gobierno en este contexto.
El diputado Frank Sauerbaum (RN) agregó que “es impresentable que la ministra Jara continúe en el cargo mientras su nombre es promovido políticamente para la presidencia. Ya hemos visto cómo ha utilizado su rol para recorrer el país, disfrazando actividades proselitistas como difusión de políticas públicas“.
En la misma línea, la diputada Ximena Ossandón (RN) afirmó que “si la ministra Jara quiere ser candidata, que lo haga desde el mismo punto de partida que cualquier ciudadano, no desde el escritorio del Ministerio del Trabajo. Sería inaceptable que el Gobierno permitiera que se sigan confundiendo los límites entre el rol público y los intereses partidistas”.
La controversia se intensificó luego de la difusión de un video en el que Jara aparece bailando junto al diputado Eric Aedo, lo que recordó a un gesto similar de la expresidenta Michelle Bachelet. Este video se volvió viral y se convirtió en un motivo de burla y críticas hacia la ministra, exacerbando aún más la situación.
En medio de este escenario, se espera que el presidente Gabriel Boric tome decisiones sobre el futuro de Jara una vez que regrese a Chile tras su gira por India. La presión sobre el Gobierno aumenta, y la situación de la ministra del Trabajo se convierte en un tema de debate central entre los partidos políticos, así como en la opinión pública.