Una gran celebración se vivió en el Estadio Nacional, donde Universidad de Chile hizo su regreso a la Copa Libertadores tras cuatro años de ausencia. Los azules lograron una impresionante victoria por 1-0 sobre Botafogo, el actual campeón del torneo. A pesar de su rendimiento irregular en el Torneo Nacional, el equipo dirigido por Gustavo Álvarez mostró una actitud firme y se quedó con los tres puntos ante un rival de gran nivel. Con este triunfo, Universidad de Chile se posicionó en la cima del Grupo A, junto a Estudiantes de La Plata, que también ganó en la jornada del martes ante Carabobo.

Un primer tiempo de estudio y oportunidades

El primer tiempo del encuentro, disputado en Ñuñoa, se caracterizó por un juego cauteloso. Ambos equipos priorizaron la contención por sobre la ofensiva, evitando riesgos innecesarios. A los 11 minutos, Universidad de Chile estuvo cerca de abrir el marcador cuando Leandro Fernández dejó en buena posición a Javier Altamirano, quien no logró concretar y disparó desviado. Botafogo también tuvo sus oportunidades, pero el arquero Gabriel Castellón se mostró imbatible. Castellón detuvo los intentos de Igor Jesus y Santiago Rodríguez, manteniendo su portería en cero.

En el segundo tiempo, Gustavo Álvarez decidió realizar cambios para darle más dinamismo a su equipo. La inclusión de Nicolás Guerra e Israel Poblete fue clave, ya que permitió a Universidad de Chile elevar su nivel de juego. Los azules comenzaron a presionar más arriba y a generar peligro, especialmente por la banda izquierda con las proyecciones de Matías Sepúlveda. Esta estrategia resultó eficaz y a los 60 minutos, el equipo encontró el gol que tanto buscaba.

El gol que desató la euforia

El único gol del partido llegó tras una jugada colectiva que involucró a Sepúlveda y Guerra. Guerra sostuvo el balón y asistió a Lucas Di Yorio, quien, frente al arquero rival, disparó con precisión y la pelota se estrelló en el palo antes de entrar, desatando la euforia entre los hinchas presentes en el Nacional. La alegría se apoderó del estadio tras la anotación, que representó el esfuerzo del equipo durante el partido. Poco después, Universidad de Chile casi logra el segundo tanto, cuando “Nico” Guerra recuperó un balón dentro del área y anotó, pero el árbitro uruguayo Esteban Ostojich anuló la jugada por una falta en ataque.

Botafogo, desorientado y sin respuestas efectivas, no logró recuperar el control del partido. Universidad de Chile mantuvo la intensidad y se defendió con solidez, sin permitir mayores inquietudes en su arco. En los minutos finales, la situación del equipo visitante se complicó aún más, ya que Igor Jesus fue expulsado, dejando a Botafogo con un jugador menos.

Con este resultado, Universidad de Chile celebra un inicio exitoso en su regreso a la Copa Libertadores. Sin embargo, el equipo no tiene tiempo para relajarse. El próximo sábado se enfrentará a Magallanes por la Copa Chile y el 8 de abril tendrá otro desafío complicado en la Libertadores, donde visitará a Estudiantes en Argentina.