El Tribunal Constitucional (TC) destituyó el jueves a la senadora Isabel Allende, representante del Partido Socialista, tras acoger un requerimiento por violar el artículo 60 de la Constitución, el cual prohíbe a los parlamentarios celebrar contratos con el Estado. Este caso está relacionado con el fallido intento del Gobierno por adquirir la ex casa de Salvador Allende, con el objetivo de convertirla en un museo.
Reacciones del Gobierno
La vocera de Gobierno (s), Aisén Etcheverry, expresó su opinión sobre el fallo. “Nos corresponde respetar los fallos del TC, pero lamentamos una decisión que generaría un precedente grave”, manifestó. Etcheverry destacó la trayectoria de Allende, quien ha estado en el Congreso por más de 30 años, y afirmó que representa un “compromiso democrático que marcó la historia del país”.
Además, la vocera subrayó que la salida de Allende del cargo sería una gran pérdida para el Congreso Nacional, donde ha impulsado importantes proyectos en áreas como derechos humanos e igualdad de género. En su trayectoria, Allende se destacó por haber sido la primera mujer en presidir el Senado, liderando reformas tributarias, laborales y educativas, así como la promoción de la ley de cuotas.
En cuanto a la responsabilidad del Gobierno en la destitución, Etcheverry aclaró que “el TC es un órgano autónomo. Nosotros respetamos su decisión”. Sin embargo, reconoció que hubo errores administrativos en el proceso de compra de la casa, y mencionó que hay sumarios en curso, aunque descartó la existencia de un contrato formal. “Se evaluó rescindir, pero al no haber contrato, no había nada que rescindir”, añadió.
Preocupaciones sobre el fallo
La vocera del Gobierno también defendió las acciones del Presidente Gabriel Boric, afirmando que “el decreto emitido fue validado por Contraloría. Es un acto legal”. No obstante, admitió que “el Gobierno pasó por alto advertencias jurídicas”, y reiteró que se deben esclarecer los hechos en la Fiscalía.
Etcheverry manifestó su preocupación sobre el fallo del TC, señalando que “destituir a una senadora democráticamente electa, con estos antecedentes, es un precedente grave”. Si bien evitó especular sobre los votos de los ministros del TC, recalcó que “fallan con criterios jurídicos, no políticos”.
En el mismo punto de prensa, se reveló que ocho de los diez ministros del TC, incluidos aquellos designados por Boric, votaron a favor de la destitución de Allende. Esta situación generó críticas desde el Partido Socialista hacia el Frente Amplio, acusándolo de aliarse con la “extrema derecha”. Ante estas tensiones, Etcheverry optó por no comentar, pero aseguró que “como oficialismo, la unidad ha primado en momentos difíciles”.