Una expresión de felicidad iluminó el rostro de Manuel Pellegrini tras la victoria de su equipo, Betis, que logró revertir un marcador y ganó 2-1 al Sevilla en el clásico andaluz celebrado en el estadio Benito Villamarín. Esta victoria marca un hito importante para el director técnico chileno, quien desde su llegada al club en 2020 no había conseguido triunfar en un derbi de la Liga.

Un triunfo que rompe el maleficio

Con este triunfo, el Betis extendió su impresionante racha a seis victorias consecutivas en La Liga, posicionándose en el sexto lugar de la tabla con 47 puntos. Este resultado mantiene viva la esperanza de clasificar a la próxima Liga de Campeones, aunque el Athletic de Bilbao, que ocupa el cuarto puesto, se encuentra a una distancia de seis puntos, con 53 unidades. Aún quedan nueve fechas por disputar, lo que deja la puerta abierta a diversas posibilidades.

El partido comenzó con una clara intención del Betis de dominar la posesión del balón y buscar el arco rival. Sin embargo, fue el Sevilla quien se adelantó en el marcador. A los 17 minutos, Dodi Lukebakio recibió un pase largo, controló el balón por la derecha y asistió a Rubén Vargas, quien, tras una arremetida, se encontró cara a cara con el portero Adrián y no falló, abriendo así el marcador.

El equipo dirigido por Pellegrini no se dejó desanimar y respondió rápidamente. Solo seis minutos después, Youssouf Sabaly recibió el balón dentro del área, levantó un centro que fue conectado por Johnny Cardoso, quien remató de volea y desató la euforia en el estadio.

El encuentro se caracterizó por un ritmo intenso, donde el Betis buscaba construir jugadas ofensivas mientras que el Sevilla respondía con peligrosos contragolpes. En medio de un ambiente cargado de tensión, se produjeron varios roces entre los jugadores y reclamos al árbitro, lo que aumentó la emoción del clásico.

Ya en los descuentos del primer tiempo, el Betis logró dar la vuelta al marcador. Isco, con una asistencia magistral, dejó a Juan Camilo Hernández en posición ideal, y el colombiano definió de gran manera para poner el 2-1 antes del descanso.

La segunda mitad fue menos emocionante en términos de goles. A pesar de que los locales estuvieron cerca de aumentar la ventaja con intentos de Antony y Cardoso, el Sevilla también tuvo sus oportunidades, siendo la más destacada un tiro libre ejecutado por Nemanja Gudelj que fue desviado por Adrián.

Pellegrini celebró con entusiasmo el término del partido, consciente de que su equipo está atravesando un gran momento en esta segunda parte de la temporada. El próximo desafío para el Betis será una visita al FC Barcelona el próximo sábado, seguido de un encuentro crucial contra el Jagiellonia el 10 de abril en el duelo de ida de los cuartos de final de la Conference League.

La victoria no solo representó un alivio para Pellegrini, sino también un paso importante hacia las aspiraciones de su equipo en la competición nacional y continental, reafirmando la capacidad del Betis para competir al más alto nivel.