Nuevas proyecciones indican que los precios de los combustibles en Chile experimentarán una “baja significativa” en los próximos días, según lo afirmó el ministro de Hacienda, Mario Marcel. Este anuncio se realizó en el contexto de la llegada de la bencinera española Petroprix, que opera bajo un modelo de “bajos precios”.
Durante una conferencia de prensa, Marcel explicó que los factores determinantes para el ajuste en los precios de las bencinas son “la evolución de los precios internacionales y del tipo de cambio”. Esta afirmación sugiere que las fluctuaciones en el mercado global y las variaciones en la moneda local influirán directamente en el costo de los combustibles.
Expectativas de precios
El ministro también mencionó que “en la próxima actualización de precios de los combustibles, vamos a volver a tener una baja significativa, justamente por esos factores y por el tipo de cambio en particular”. Este comentario genera expectativas positivas entre los consumidores, quienes han enfrentado precios elevados en los últimos meses.
La Empresa Nacional del Petróleo (Enap) realiza informes de estimaciones de precios cada tres semanas, los cuales incluyen datos sobre gasolinas, diésel y GLP vehicular. El próximo informe se publicará el miércoles 2 de abril, y las variaciones en los precios entrarán en vigencia el jueves 3 de abril.
Marcel también se refirió a la llegada de Petroprix, cuya estrategia se basa en ofrecer precios más bajos, hasta $200 menos por litro. Según el ministro, esta competencia en el sector de distribución de combustibles es “una noticia que anticipa más competencia”, lo que podría resultar beneficioso para los consumidores. Esta nueva opción se suma a la reciente entrada de la empresa saudí Aramco al mercado chileno.
El ministro destacó que aunque la llegada de nuevos actores en el mercado debería ayudar a reducir los precios, es importante considerar que “la distribución de combustibles en Chile trabaja con márgenes relativamente reducidos”. Esto significa que, a pesar de la competencia, los márgenes de ganancia para las empresas distribuidoras son limitados, lo que podría afectar la capacidad de ofrecer precios aún más bajos.